El mito

Manuel Francisco dos Santos "Garrincha"

Sin duda uno de los mejores jugadores, perfecto técnicamente y un estilista del regate como pocos.

Un futbolista genial y excéntrico a partes iguales, que conquistó el corazón de los brasileños. Garricha ha sido uno de los extremos más habilidosos que ha tenido el fútbol, incluso para muchos, el mejor. Marcar a Garricha era un autentico dolor de cabeza para los rivales, que tenían que limitarse a observar su amagos y gambeteos en la banda derecha. El atacante de la canarinha tenía una peculiaridad que le añadía mayor mérito a su juego: una pierna era seis centímetros más larga que la otra. Algo que no le impidió convertirse en uno de los mejores de todos los tiempos.

En el Botafogo ganó tres campeonatos cariocas, entre 1956 y 1966. Luego probaría suerte en en la liga colombiana, para volver al año siguiente al Flamengo. Dos años allí sin obtener títulos provocaron su marcha a Francia, ya en el ocaso de su carrera. En 1971 jugaría en el Red Star París. Un año después volvería de nuevo a Brasil para acabar su carrera en el Olaria.

Los verdaderos logros deportivos de Garrincha vineron con su selección, llegaría disputar 54 partidos, perdiendo solo uno, y marcando 34 goles. En esa selección, junto a Pele, Didí, Vavá y Zagallo, formó un ataque impresionante que eclipsó el mundo del fútbol durante dos torneos mundiales seguidos. Los mundiales de 1958 y 1962 fue donde llego al estrellato internacional. Nadie regateaba como Garrincha. Nadie era tan habilidoso.